Descubre las piscinas naturales más refrescantes para disfrutar del verano
Vale, lo confesamos: cuando empieza a apretar el calor, lo único que queremos es encontrar un sitio bonito donde tirarnos al agua y olvidarnos del mundo un rato. Y sí, las piscinas con cloro están bien, pero… ¿has probado bañarte en mitad de la naturaleza? En Aragón tenemos sitios espectaculares para hacerlo. No hace falta irse muy lejos ni tener coche 4×4. Solo ganas de mojarse, relajarse y desconectar.
Hemos ampliado nuestra lista hasta que hemos encontrado 15 piscinas naturales en Aragón que nos encantan. Si te gusta descubrir rincones nuevos para darte un chapuzón este verano, sigue leyendo. Solo te pedimos una cosa: cuida el entorno y deja todo como lo encontraste. Porque estos lugares son una joya, y si los cuidamos entre todos, seguirán siéndolo.
Si eres más de quedarte cerquita de casa, te dejamos aquí Las mejores piscinas municipales de Zaragoza.
Piscinas Naturales en Zaragoza
1. Cascadas de Muel, formadas por el río Huerva


Las cascadas de Muel son un conjunto de piscinas naturales de agua cristalina ubicadas en el municipio de Muel. Este lugar es ideal para disfrutar de un día en familia rodeado de naturaleza. Las pozas están formadas por el río Huerva, y sus aguas frescas son perfectas para combatir el calor del verano.
2. Peña del Cuervo, baño salvaje a orillas del río Gállego


A solo 15 minutos de Zaragoza, entre Montañana y Peñaflor, se encuentra la Peña del Cuervo, una piscina natural esculpida por miles de años de erosión del río Gállego. El entorno es tranquilo y tiene un punto mágico: formaciones rocosas que rodean unas aguas cristalinas perfectas para relajarse, hacer senderismo o sacar fotos de postal.
Este rincón es muy popular entre los manicos para hacer picnics y pasar el día en la naturaleza. Aunque no hay servicios, sí hay una zona para aparcar cerca. Eso sí, se recomienda bañarse con precaución por las corrientes del río. También puedes llegarte a tus mascotas (bajo supervisión), pero hay que respetar el entorno. Si buscas un plan de naturaleza sin alejarte mucho de la ciudad, este es uno de esos sitios que te reconcilian con lo sencillo.
3. Pozo Pigalo, ruta de senderismo con baño al final
El Pozo Pigalo, formado por el río Arba de Luesia en el municipio de Luesia, es una piscina natural rodeada de cascadas, robledales y pinares. Este lugar es ideal para los amantes de la escalada y los saltos desde las paredes rocosas. Además, es una Zona de Especial Protección para las Aves. Muy cerca, encontrarás el Camping de Pigalo y merenderos, perfectos para una jornada completa de ocio.
Es importante saber antes de ir que su acceso son 8 kilómetros de camino de tierra que recomendamos ir a pie, ya que es muy complicado acceder con el coche. Esta piscina natural la dejamos para los más aventures, tenedlo en cuenta si vais con peques.
4. Cascada de los Chorros, salto de dos metros de altura
En el río Manubles, en el municipio de Bijuesca, se encuentra la Cascada de los Chorros. Este lugar destaca por su salto de agua de dos metros de altura que desemboca en una zona de baño. A su alrededor, encontrarás una casa derruida, pequeñas cavidades rocosas y bancales de cultivo. La diversidad de fauna y flora, incluyendo aves como el buitre leonado y el cernícalo, hacen de este lugar un paraje natural impresionante. El parking aquí es gratuito y de fácil acceso.
5. Tiermas aguas termales, bajo el embalse de Yesa


Esta es una piscina natural diferente: las termas del antiguo balneario de Tiermas, en la provincia de Zaragoza. Solo aparecen unas semanas al año, cuando el embalse de Yesa baja su nivel (normalmente en septiembre). En ese momento, resurge del agua el manantial sulfuroso del viejo balneario, que quedó sumergido hace años.
La gente acude por los beneficios de sus aguas, pero también por lo especial del lugar: un pueblo abandonado, un balneario que emerge y una experiencia que solo puedes vivir si la naturaleza quiere. Está en la comarca de La Jacetania, cerca del Castillo de Ruesta y la ermita de San Juan. Si te gusta lo diferente, planifica bien la fecha y prepárate para una experiencia termal única al aire libre.
6. Playas de Chacón (Embalse de Mequinenza), el Mar de Aragón
En Caspe, junto al embalse de Mequinenza, te esperan las Playas de Chacón, uno de los lugares más especiales para disfrutar de las piscinas naturales en Aragón. Esta zona, también conocida como el Mar de Aragón, tiene un paisaje brutal: chopos, álamos, aves como garzas o martinetes… y muchas zonas donde bañarse o practicar deportes acuáticos como piragüismo o motoácutica.
Además de ser un paraíso para pescadores (carpas y alburnos abundan), los alrededores ofrecen rutas y visitas muy chulas: el castillo de Mequinenza, el monasterio de Rueda, las lagunas saladas de Chiprana o incluso escapadas a Monegros. Si quieres pasar un día completo entre agua, naturaleza y patrimonio, este es un sitio top.
Más información: Aquí.
Piscinas Naturales en Teruel
7. Pozas de Aguaviva, las aguas más limpias de Teruel
Las Pozas de Aguaviva son un conjunto de piscinas naturales formadas por las aguas del río Bergantes. Este lugar es perfecto para los niños debido a sus aguas tranquilas y accesibles. Rodeadas de rocas erosionadas y pinares, estas pozas ofrecen un entorno natural espectacular. Además, puedes aprovechar la visita para explorar el patrimonio hidráulico de Aguaviva, como el antiguo molino de harina y el puente de Cananillas.
Más información: Aquí.
8. Cascada del Molino de San Pedro, aguas del río Cabriel
En el municipio de El Vallecillo, la Cascada del Molino de San Pedro es un paraje tranquilo y precioso. Con aguas cristalinas y una cascada de seis metros de altura, este lugar es perfecto para un baño relajante. También puedes practicar senderismo por la ruta de Ojos del Cabriel, que ofrece vistas impresionantes de la Sierra de Albarracín.
Aunque no hay parking, los coches aparcan en la explanada que conduce hasta El membrillo, por lo que tendrás que llegar hasta la cascada a pie, siguiendo el sendero.
9. Azud de Beceite, una piscina natural con bar y saltos


Beceite ha sabido convertir el antiguo azud del pueblo en una auténtica joya natural. Esta piscina de más de 100 metros de largo, con escaleras y zona de bar, es un planazo si buscas un lugar acondicionado pero sin perder el encanto natural. El azud de Beceite tiene incluso una poza en la base del salto de agua perfecta para lanzarte desde cinco metros de altura si te atreves.
El agua está fría, pero eso no impide que sea uno de los sitios más espectaculares para bañarse. Puedes llegar caminando desde el pueblo en 10-15 minutos (así te ahorras el parking de pago), y el entorno es de postal. Entre el agua cristalina, los peces nadando contigo y el sonido de la caída de agua, cuesta creer que este sitio exista. No tiene baños, pero están trabajando en ello. Vale muchísimo la pena.
10. El Salt de la Portellada, una cascada de más de 20 metros
El Salt de la Portellada es un impresionante salto de agua del río Tastavins, ubicado en la comarca del Matarraña. Este lugar ofrece una cascada de unos veinte metros de altura, aunque su caudal depende de las lluvias, tenlo en cuenta si vas. El acceso es sencillo, con un aparcamiento cercano y un sendero de 1,5 km hasta el salto, lo que lo convierte en una excelente opción para una excursión familiar.
Piscinas Naturales en Huesca
11. Salto de Bierge, pasa el día en el Parque Natural de la Sierra
Ubicado en el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, el Salto de Bierge es una de las zonas de baño más populares en la comunidad de Aragón. Aquí, podrás disfrutar de aguas cristalinas con unas vistas inmejorables. Además, es un lugar perfecto para pasar un día espectacular en familia, con la posibilidad de ver la presa del salto.
Más información: Aquí.
12. Pozas de Belsué, bañadas por el río Flumen


Ubicadas en el Parque Natural de Ordesa y Monte Perdido, las Pozas de Belsué son un conjunto de cascadas y pozas de agua cristalina. Este lugar es ideal para quienes buscan un entorno natural espectacular y la posibilidad de darse un baño en aguas limpias y frescas. Estas pozas están en el río Flumen, en la Sierra de Guara, Huesca.
Aunque el acceso es algo complejo, puedes aprovechar el día para hacer una buena ruta de senderismo y tomar un buen baño fresco como recompensa.
13. La Gorga de Boltaña, aguas cristalinas y ambiente perfecto


La Gorga de Boltaña es una gran poza natural formada por el río Ara. Situada debajo del puente de Boltaña, este lugar es accesible y está adaptado para todos, incluidos niños y mayores. La Gorga fue parte del programa “Ríos con Magia” de la Expo del Agua 2008, que buscaba difundir los ríos como atractivo turístico. Cerca, encontrarás el camping La Gorga, que ofrece instalaciones para caravanas y alojamiento en bungalows.
Desde el mismo pueblo de Boltaña puedes llegar caminando a esta poza, a tan solo 5 minutos. Sus aguas cristalinas no son lo único que te sorprenderán, te lo aseguro. Recuerda que en la temporada de verano (junio-septiembre) el acceso a perros está prohibido, así que tendrás que esperar fuera de temporada para ir con tu amiguito peludo.
14. Embalse de Lanuza, sumérgete en las aguas del río Gállego
El Embalse de Lanuza, localizado en el Valle de Tena, es un lugar majestuoso rodeado de montañas. Este pantano recoge las aguas del río Gállego y otros riachuelos, creando un entorno ideal para el senderismo y la observación de la naturaleza. Además, Lanuza acoge eventos como el festival Pirineos Sur, lo que añade un atractivo cultural a la visita. Este puede ser el lugar perfecto para practicar paddle surf o piragüismo.
15. Pozas del río Ara, aguas turquesas cerca de Aínsa


Cerca de Aínsa, en pleno Pirineo aragonés, el río Ara forma unas pozas de agua turquesa que parecen sacadas de una película. Es uno de esos sitios donde te olvidas de todo: el silencio, el color del agua, las paredes ocres del desfiladero y la paz del entorno te envuelven al instante.
Para llegar, hay que tomar la N-260 hasta los túneles de Balupor y desviarse por la antigua carretera. No es fácil aparcar ni bajar, pero si buscas desconectar de verdad, el esfuerzo merece la pena. Eso sí, llévate la basura, respeta el entorno y deja el sitio igual de bonito para el siguiente. A pesar de su belleza, cada año se cierra más por culpa de quienes no cuidan el espacio. Vamos a hacerlo bien para que podamos seguir disfrutándolo.
Las piscinas naturales en Aragón son una escapada perfecta para desconectar del calor, descubrir rincones únicos y reconectar con la naturaleza. Planifica bien, respeta el entorno y ¡a disfrutar!
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la mejor piscina natural en Zaragoza?
La mejor piscina natural depende de tus preferencias, pero el Salto de Bierge y el Pozo Pigalo son dos de las opciones más populares debido a sus impresionantes vistas y aguas cristalinas.
¿Dónde están las piscinas naturales más accesibles en Teruel?
Las Pozas de Aguaviva son muy accesibles y perfectas para familias con niños debido a sus aguas tranquilas y entorno natural fácil de explorar.
¿Hay piscinas naturales en Huesca aptas para niños?
Sí, La Gorga de Boltaña es una piscina natural muy accesible y segura para niños, con áreas adaptadas para todas las edades y un entorno natural hermoso.
¿Qué debo llevar a una piscina natural?
Es recomendable llevar traje de baño, toallas, protector solar, agua potable y comida. También es útil llevar calzado adecuado para caminar por terrenos rocosos y una bolsa para recoger la basura y mantener el entorno limpio.
¿Se puede acampar cerca de estas piscinas naturales?
Muchas de estas piscinas naturales tienen campings cercanos, como el Camping de Pigalo en Zaragoza y el camping La Gorga en Huesca, que ofrecen instalaciones para caravanas, tiendas de campaña y bungalows.