¿Cuáles son los monumentos que tienes que visitar si viajas a Zaragoza? Un recorrido por la Historia y la Arquitectura de la ciudad
Zaragoza es una ciudad que, por mucho que la visites, siempre te guarda un rincón nuevo por descubrir. Tiene ese equilibrio perfecto entre lo monumental y lo cotidiano, entre la historia que se respira en sus calles y la vida que fluye a cada paso. Pasear por Zaragoza es como abrir un libro enorme donde cada página es un edificio, una plaza o un puente que te cuenta algo distinto.
En esta lista hemos reunido 15 monumentos de Zaragoza que, si vienes a la ciudad, no te puedes perder. Te propongo un paseo que mezcla lo histórico, lo arquitectónico y lo cultural, para que recorras Zaragoza con otros ojos. Ponte calzado cómodo, porque vas a querer andar, parar y volver a andar… y seguro que al final del día tendrás la cámara llena y el corazón contento.
Y aquí puedes echar un vistazo los planes más originales para hacer en Zaragoza.
1. Basílica del Pilar de Zaragoza, un icono religioso y cultural


No hace falta ser creyente para quedarte impresionado con la Basílica del Pilar. Es uno de esos lugares que te dejan con la boca abierta nada más entrar a la Plaza del Pilar y verla en todo su esplendor. Sus torres y cúpulas dominan el horizonte de la ciudad, y por dentro es todavía más impresionante: frescos de Goya, un altar mayor espectacular y una atmósfera que te envuelve.
Además, si subes a una de las torres, tienes unas vistas del Ebro y de toda la ciudad que no se olvidan. Y lo mejor es que, tanto de día como de noche, la Basílica tiene un encanto especial. Si hay un sitio que tienes que ver en Zaragoza, es este.
2. Palacio de la Aljafería, un vestigio de la Arquitectura Islámica


El Palacio de la Aljafería es un magnífico ejemplo de la arquitectura islámica en Zaragoza. Construido en el siglo XI durante la época taifa, este palacio ha sido testigo de la historia de la ciudad a lo largo de los siglos. Actualmente, alberga las Cortes de Aragón y ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La Aljafería es como viajar en el tiempo. Este palacio fue residencia de reyes musulmanes, sede de la Inquisición. Su arquitectura islámica es una pasada: arcos de herradura, yeserías delicadas, patios que invitan a sentarte y perderte en tus pensamientos. Es uno de los pocos testimonios que quedan de la época taifa en España, y pasear por sus salas es imaginarse siglos de historia pasando por esas paredes. Si te gusta la fotografía, aquí vas a llenar la memoria del móvil.
3. Catedral del Salvador (La Seo), la belleza del Gótico y Barroco


A un par de pasos del Pilar está La Seo, y aunque suele vivir un poco a la sombra de su vecina, te aseguro que merece la visita. Es como un libro de historia en piedra: mezcla estilos románico, mudéjar, gótico, renacentista y barroco. Entras y no sabes dónde mirar primero.
Se construyó sobre la antigua mezquita y el foro romano. En su exterior destaca el muro de la Parroquieta de San Miguel —mudéjar en estado puro—, y su cimborrio de triple corona esconde la reivindicación papal de Benedicto XIII. Dentro, el retablo mayor gótico es un modelo para otros, el Museo de Tapices alberga piezas flamencas de lujo, y si subes a la torre, los símbolos que rodean el reloj (día, noche, tiempo…) merecen una foto.
4. Lonja de Zaragoza, un ejemplo de la Arquitectura Civil Renacentista


La Lonja de Zaragoza es un magnífico edificio renacentista que fue utilizado como mercado de productos agrícolas en el siglo XVI. Construida en 1541 como espacio profesional, la Lonja fue el primer edificio civil del Renacimiento en Aragón. Fachada de inspiración italiana, interior de ladrillo y techos de bóveda estrellada que te envuelven.
Hoy es sala de exposiciones gratuita y en ella los artistas tienen un marco brutal. Además, en la fachada cercana al río está el “Caballito de la Lonja”, homenaje a Ángel Cordero el “fotógrafo minutero”.
5. Iglesia de San Miguel, templo católico de estilo mudéjar


Data de 1260, con ampliaciones románicas. Su exterior lleva la firma del mudéjar: ábside con cruces flordelisadas sobre rombos y una torre de tres cuerpos adornada con arcos mixtilíneos y rematada por un chapitel de hierro. Dentro, el retablo mayor de Forment —también autor del del Pilar y San Pablo— en madera dorada y policromada, con un San Miguel luchando contra el demonio que está lleno de fuerza. Elegante por fuera, emocionante por dentro. Esta iglesia te toca.
6. Puente del Piedra, conectando la ciudad a través del Ebro


El puente más antiguo de Zaragoza sobre el Ebro, mide 225 m y tiene siete arcos. Fue reconstruido en el siglo XV y ha resistido siglos de crecidas, guerras y nada ha frenado su fuerza. Tras los Sitios se voló una arcada; hoy, marca un pairón mudéjar y cuatro leones de bronce que presiden cada extremo. Desde el “Balcón de San Lázaro” disfrutarás de uno de los mejores atardeceres de la ciudad.
7. Santa Engracia, una basílica desconocida


Zaragoza tiene otra basílica menos famosa pero con una grandeza discreta. Construida en el XIX, conserva una portada plateresca del siglo XVI. Fue construida sobre una capilla paleocristiana del siglo III-IV, luego un monasterio mudéjar renacentista y hoy solo queda la fachada, que sobrevivió a los Sitios. En su cripta descansan sarcófagos paleocristianos del siglo IV traídos de Italia. Lo primero que ves es solo el aperitivo; la cripta es el plato fuerte.
8. Iglesia de San Pablo, tercera catedral de Zaragoza


Esta es “la tercera catedral” de Zaragoza por su tamaño y valor. Data del siglo XIV y su mudéjar es tan puro que es Patrimonio Mundial completo. El retablo mayor, de Forment, es otra joya, y su claustro y cerámica de Muel casi te obligan a parar y disfrutar. ¿Te animas a subir sus 157 escalones? Desde arriba en sus 66 metros la ciudad se ve con otro aire. Subir a su torre es ganarte una vista de libro.
9. Real Seminario de San Carlos, seminario y sinagoga


Un gran legado educativo y barroco en pleno centro. Ocupa lo que fue una sinagoga mayor, luego un colegio jesuita, y tras 1767 (expulsión) se convirtió en seminario. Aquí enseñó Baltasar Gracián y su iglesia es de lo mejor del barroco español, con capilla funeraria de los Villahermosa y un decorado rococó que sobrevive tras los Sitios. Hoy sigue vivo como seminario y residencia sacerdotal. Historia, arte y sabiduría reunidos en un mismo edificio.
10. Casa Solans, superviviente de la Guerra Civil


La llaman la “Casa de los Azulejos” y no es para menos. Construida entre 1918 y 1921, se distingue por su fachada modernista-historicista en cerámica vidriada. Nunca fue habitada por sus dueños, sobrevivió a la guerra, cayó en ruina y fue sede de la ONU para el Decenio del Agua. Hoy está restaurada y luce esplendorosa en la Avenida Cataluña, aunque no visitable por dentro. Una fachada que grita elegancia y nostalgia.
11. Edificio Elíptico, modernidad y arte (IAACC Pablo Serrano)


El Edificio Elíptico, que alberga el Museo Pablo Serrano, es conocido por su forma elíptica y su cubierta de cristal. Este edificio moderno se ha convertido en un referente cultural en Zaragoza, ofreciendo exposiciones de arte contemporáneo y actividades culturales. Arquitectura contemporánea con historia. El edificio original era un taller industrial (Hogar Pignatelli) donde trabajó el abuelo de Serrano. Rehabilitado en 1994 y ampliado en 2011, la extensión vertical es un volumen llamativo de metal negro y azul sobre pilares de hormigón. Alberga salas de presentación, biblioteca, terraza panorámica…
12. Acuario de Zaragoza, el mayor acuario de agua dulce de Europa


Uno de los acuarios de agua dulce más grandes del mundo. Está en un pabellón de la Expo 2008 y su tanque central —el “Gran Río Mundo”— tiene casi 2 millones de litros, especies del Amazonas, Mekong… y arapaimas de casi 4 m y 200 kg. Puedes bucear, hacer snorkel o ir con niños y fliparlo.
14. Ayuntamiento de Zaragoza, el centro del Gobierno Municipal


El Ayuntamiento de Zaragoza, ubicado en la misma Plaza del Pilar, es un edificio neoclásico del siglo XIX. Es la sede del gobierno municipal de la ciudad y destaca por su imponente fachada y su ubicación estratégica frente a la Basílica del Pilar. Este majestuoso edificio neoclásico, construido entre 1892 y 1897, está justo frente al Pilar. Su fachada es elegante y equilibrada, con columnas corintias y una escalinata ancha que lo convierte en un escenario natural para la vida urbana. Ha sido el centro de decisiones municipales durante más de un siglo, y su presencia en la plaza marca el espacio cívico de la ciudad con dignidad.
15. Parque Grande José Antonio Labordeta, un pulmón verde en la ciudad


El Parque Grande José Antonio Labordeta es el parque más grande de Zaragoza, con amplias zonas de ocio, jardines y un lago. Inaugurado en 1929, tiene 27 hectáreas con avenidas tipo Versalles, esculturas, cascadas, escalinatas… y zonas de deporte, tren Chuchú, quiosco-bar, jardín botánico, estanque y hasta un laberinto. Es el mejor sitio para perderse, respirar y ver a gente simplemente ser feliz.
Si quieres saber cuáles son los mejores parques de Zaragoza, lee nuestro artículo.
Zaragoza es una ciudad que se vive mejor a pie, perdiéndote por sus calles y dejándote sorprender por cada edificio y monumento. Algunos te impactarán por su tamaño, otros por sus detalles, pero todos cuentan algo de esta ciudad que mezcla historia, arte y vida. Y créeme, después de verlos, querrás volver.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es el edificio más importante de Zaragoza?
La Basílica del Pilar es el edificio más emblemático de Zaragoza, siendo un importante centro de peregrinación y un icono cultural y religioso de la ciudad.
¿Dónde puedo ver arquitectura islámica en Zaragoza?
El Palacio de la Aljafería es el mejor ejemplo de arquitectura islámica en Zaragoza, siendo un antiguo palacio taifa del siglo XI.
¿Qué edificios históricos se pueden visitar en Zaragoza?
Algunos de los edificios históricos más destacados son la Catedral del Salvador (La Seo), la Lonja de Zaragoza y el Palacio de la Aljafería.
¿Qué lugares recomendáis para una visita cultural en Zaragoza?
Recomendamos visitar la Basílica del Pilar, el Museo Pablo Serrano en el Edificio Elíptico y el Palacio de la Aljafería para una experiencia cultural completa.











